En plena efervescencia pre PASO, La Cámpora, «sutilmente», desplegó una estrategia cuanto menos polémica, respaldando al precandidato del Pro, Hector «Tito» Stefani, mediante una campaña mediática que lo intenta posicionar como la persona que mejor representa el ideario del votante anti K.

¿Dará resultados esta estrategia? ¿O será una opereta contraproducente como tantas que pone en marcha el séquito de aduladores del intendente Walter Vuoto?  

Paradójicamente, la tan mentada unidad del Frente de Todos dejó más resquemores, recelos, desunión y enojo, que los que había ya antes, aunque no los quisieran mostrar.

Con una lista encabezada por alguien del Partido Social Patagónico (PSP), Carolina Yutrovic, por quien habría pedido expresamente el diputado Máximo Kirchner, Vuoto quedó en un clarísimo off side tras haberse autoproclamado Líder del Frente de Todos. Líder y todo, lo pasaron por arriba los propios sujetos a los que cita en cada discurso: Máximo y Cristina Fernández.

Al único que parece homenajear es a Néstor Kirchner y su tan recurrente transversalidad.  Con un segundo integrante de la nómina que es del desagrado del núcleo duro de La Cámpora y del Municipio, el ministro «bocón y mentiroso», «ilustre desconocido», Guillermo Fernández, Vuoto y el grupo que lidera, más el conglomerado de medios que le responden, habrían optado por una estrategia que resulta de manual: respaldar a un candidato como Stefani hasta las PASO, posicionándolo como referente puro y duro de Juntos por el Cambio y representante ideal del proyecto que el Pro tiene.

Replicar los «respaldos» que María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y de «todo el gorilaje», parece ser más un salvavidas de plomo que una noticia meramente informativa. Más aún cuando quienes replican estas noticias son los medios que vaticinaban un rotundo triunfo de Rosana Bertone en 2019 y sostenían impertérritamente que Vuoto era el líder del Frente de Todos a nivel provincial.  

Si bien algunos precandidatos a diputados de Juntos por el Cambio habrían pedido que La Cámpora y el Municipio de Ushuaia no se entrometan en el proceso electoral que definirá los candidatos para el 14 de noviembre, no sólo la respuesta habría sido negativa sino que el propio intendente Vuoto habría sido interpelado al respecto, haciendo absoluto caso omiso al pedido.  Como con cada opereta mediática, los resultados exitosos no están garantizados, no sólo por la alevosía con que se promueven sino, sobre todo, porque se enfocan en el «aquí y ahora» reflejando reacciones espasmódicas más propias de un novato que de una estrategia calculada.