El relato que intentó imponer el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, respecto que el Municipio otorgó los mejores aumentos salariales, cae por su propio peso ante los acuerdos alcvanzados por el Gobierno de Gustavo Melella con los sectores docentes y del escalafón seco, que obtuvieron un 55 y 54 por ciento, respectivamente; todo ello en el marco del Plan de Recuperación Salarial.

Mientras el Municipio acuerda por debajo de la inflación provocando una pérdida en el poder adquisitivo de sus empleados; la provincia logra, mediante aumentos semestrales, recuperar de a poco los salarios de los empleados públicos provinciales tras cuatro años sin aumentos y sin diálogo, estilo que impuso Rosana Bertone apenas asumió en 2015. 

Tras los acuerdos salariales que firmó el Gobierno Provincial con los gremios del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), queda opacado el relato que quiso imponer el intendente Vuoto respecto de haber dado los mejores aumentos.

No sólo que no fueron los mejores aumentos sino que los empleados públicos municipales de Ushuaia pierden año tras año poder adquisitivo ya que sus acuerdos quedan muy por debajo de los niveles de inflación, oficiales y peor aun que calculan consultoras privadas.

Resulta verdad de perogrullo afirmar que toda negociación implica ofertas y contraofertas hasta alcanzar un punto de acuerdo que, si bien puede no satisfacer del todo a las partes, sí representa un avance para los gremios en sus pretensiones.

Es evidente, entre los rumores de pasillo, que existía un enojo con Carlos Córdoba en relación a la necesidad de alcanzar un acuerdo salarial para alcanzar un nuevo aumento, algo prioritario en función de los cuatro años en los que gobernó Rosana Bertone (cuyo séquito de funcionarios hoy encontró refugio en la Municipalidad de Ushuaia gracias a la generosidad, bonhomía y solidaridad de Vuoto), no otorgó aumentos y cerró toda instancia de diálogo con los gremios.

Mientras Vuoto firmó acuerdos por un 30%, Melella lo hizo por un 55% para el sector docente y 54% para los empleados del escalafón seco. Con cargos docentes que, en algunos casos, vio un aumento de más del ciento por ciento; la realidad es que, más allá de los avances que el Plan de Recuperación Salarial tuvo durante 2020 y 2021,no es suficiente.

Esta situación no sólo no es negada por gremialistas: también es parte de la realidad que asumen los miembros del gabinete del gobierno de Gustavo Melella.

En el caso del Municipio capitalino existe un agravante en relación a la precarización laboral que sufren los pasantes: con ingresos que no llegan a los treinta mil pesos mensuales, obligados en muchos casos a hacer propaganda política (según manifiestan algunos pasantes en estricto off the record por temor a perder su único ingreso), el intendente Vuoto opta por mantener esta suerte de «flexibilización» para evitar una mejora en la situación de quienes están bajo esta modalidad. 

Si bien existen temas aún en discusión (tal el caso del Convenio Colectivo de Trabajo que habían firmado Córdoba y Bertone y que colocaba a ATE como cómplice del ingreso a planta permanente de ex funcionarios del Gobierno de Bertone), los avances en materia de diálogo a través de paritarias y mesas técnicas son indiscutibles.

En una provincia que hace cinco años atravesó el peor conflicto político de su historia, con sindicatos bloqueando el frente de la Casa de Gobierno durante meses y el Gobierno de Bertone utilizando al Sindicato de Camioneros como fuerza parapolicial para desalojar la Planta Orión; retomar el camino del diálogo, las paritarias, las mesas técnicas y los encuentros entre funcionarios de primera, segunda y tercera línea, con los gremios, no es un logro nada menor y debe ser celebrado. 

FUENTE: CONTEXTOS FUEGUINOS