«Después de la manifestación que hicimos frente a la intendencia en San Martín, los funcionarios municipales dejaron de contactarse. Tanto Pablo Ariel Rodríguez que es jefe de Barrios y coordinador del camión cisterna como Lorena Sanches, no nos responden el teléfono y no tenemos respuesta de nadie. Nos duele que en tiempos de pandemia y necesidades pasemos estas cosas porque los funcionarios tienen que abrir las puertas de sus despachos a los vecinos», afirmó. 

«Estuve recorriendo el barrio Mirador, hablando con vecinos porque esto nos afecta a todos los que vivimos en los barrios altos. Es cierto que el camión cisterna ha subido a los barrios altos pero la cantidad de agua que están llevando no es la suficiente. En un tanque de mil litros, sólo entregan seis o diez litros. Con la leña pasa lo mismo. Dejaron seis tacos y fueron para sacarse una foto y si un vecino se niega, no le dan leña. Y esto no pasa sólo en el Escondido sino en todos los barrios altos».